
Guillermo Galassi a los 23 años, el ala-pivote de 1,96 metros no sólo brilla en la cancha, sino que también ya es ingeniero civil. Con ganas y organización, demuestra que deporte y estudio pueden ir de la mano.
Por Guillermo Koster
El andar de Bruno Galassi es pausado. Esa misma serenidad que transmite cuando corre la cancha se refleja en su forma de hablar sobre su otra gran pasión: la ingeniería. Con apenas 23 años, este resistenciano supo desafiar los mitos que aseguran que no se puede ser profesional en el deporte y, al mismo tiempo, recibirse en una carrera universitaria exigente.
«Con organización, disciplina y ganas, todo se puede», afirma Bruno, que alterna los tableros de básquet con planos de estructuras. Su recorrido lo llevó a vestir la camiseta de Villa San Martín en la Liga Argentina —la segunda categoría del básquet nacional— entre 2021 y 2025. Ahora, de regreso en Regatas Resistencia, aporta su talento y experiencia en el equipo de su ciudad.
A la par, ya luce orgulloso el título de Ingeniero Civil, un logro que lo coloca como ejemplo para sus contemporáneos: la pelota y los libros pueden convivir, y hasta potenciarse. Bruno es prueba viva de que la cancha no termina en las líneas de parqué, y que la pasión, cuando se organiza, puede abrir caminos múltiples sin renunciar a los sueños.
Objetivos a corto plazo
Nacido en Resistencia y formado en Regatas, el club donde comenzó a jugar al básquet desde muy niño, vuelve a sus raíces con un objetivo claro: salir campeón del Prefederal y dejar su marca en el club que lo vio crecer. Próximo a cumplir 24 años, su trayectoria combina la intensidad del deporte profesional con la exigencia de una carrera universitaria de cinco años. «Estoy muy contento e ilusionado de volver al club donde nací. Siempre me quedó la espina de ganar el Pre Federal con Regatas, así que ese es mi objetivo hoy. Quería volver en un buen momento, recién recibido, y aprovechar la oportunidad que se dio», comenta A NORTE el jugador, que además de su talento deportivo se graduó como ingeniero civil.

Durante su paso por Villa San Martín, Bruno vivió cuatro temporadas de Liga Argentina, la segunda categoría del básquet profesional en Argentina. «Fue un ciclo increíble, pero sentí que ya cumplí una etapa y quería dedicarle más tiempo a mi carrera profesional. Al mismo tiempo, surgió la oportunidad de volver a Regatas y compartir el equipo con amigos, así que se dieron todas las condiciones para tomar esta decisión», explicó.
Su experiencia profesional no estuvo exenta de dificultades. Galassi sufrió lesiones que lo alejaron de las canchas durante períodos críticos: «Tuve un desgarro y un esguince de tobillo en pretemporadas que afectaron directamente mi rendimiento durante toda la temporada. Pero las lesiones son parte de la vida de un deportista; uno convive con eso constantemente», comentó.

A rendir con ropa deportiva
Pese a la exigencia física del básquet profesional, Bruno combinó su carrera deportiva con la universidad. «Durante toda la Liga Argentina estudié ingeniería civil. Hubo momentos muy difíciles, donde viajaba, entrenaba y luego debía estudiar en los colectivos o en los días libres. Hubo parciales que rendí justo después de llegar de un viaje, vestido con la ropa del club. Todo fue cuestión de organización, disciplina y apoyo de entrenadores, dirigentes y compañeros de facultad», recuerda.
El jugador asegura que la clave estuvo en la constancia y la planificación: «Siempre fui consciente de que tenía un contrato con el club y una responsabilidad con el equipo, pero nunca descuidé los estudios. Hablar con los profesores, explicarles la situación y organizarme fue fundamental».

Bruno destaca también la importancia del grupo humano que lo acompañó tanto en el deporte como en la universidad. «Tuve la suerte de compartir años con compañeros de estudio increíbles. Algunos hoy están en Italia, otros en Brasil, y siempre nos apoyamos mutuamente. Lo mismo pasa en el básquet: los grupos que se arman son únicos y te acompañan en todo momento». Sobre su retorno a Regatas, Galassi valora la profundidad del plantel: «Tenemos un equipo largo, con jugadores en todas las posiciones que pueden rotar. Eso nos permite mantener una intensidad alta durante todo el partido y buscar el éxito en ambos torneos, asociativo y Prefederal».
Mensaje a los jóvenes
Su mensaje a los jóvenes que buscan combinar deporte y estudios es claro y motivador: «Si realmente quieren hacerlo, no se cierren. Por más que piensen que una cosa limita a la otra, nunca van a saber si pueden lograrlo si no prueban. Tomé ejemplo de referentes que lograron compatibilizar ambas cosas y hoy puedo decir que se puede».
A futuro, Bruno ya proyecta nuevas metas: «Mi objetivo laboral ahora es crecer en la ingeniería, empezar a desarrollar proyectos propios y formarme en el mundo directivo y financiero. El básquet sigue siendo importante, pero pasó a un lugar distinto en mi vida, más como hobby y pasión personal, aunque siempre con dedicación».

Con su regreso a Regatas, su reciente título universitario y la experiencia de haber transitado las exigencias del básquet profesional, Bruno Galassi se consolida como un referente de disciplina, esfuerzo y pasión. Su historia es un ejemplo claro de que es posible combinar sueños deportivos y metas profesionales, inspirando a jóvenes que buscan seguir ambos caminos.
Perfil
Bruno Galassi
Edad: 23 años (diciembre del 2001)
Altura: 1,96 metros
Profesión: Ingeniero Civil
Equipos: Regatas Resistencia y Villa San Martin. En Villa San Martín jugó la Liga Argentina (segunda categoría del básquetbol nacional) desde 2021 hasta 2025
En la actualidad: Regatas Resistencia
Sobre el básquet local y provincial
Al ser consultado sobre la actualidad del básquet provincial y local, Bruno Galassi, reciente incorporación a Regatas Resistencia, destacó el crecimiento de la disciplina. «Creo que está creciendo mucho, sobre todo el básquet local, que además está teniendo mucha más visualización», señaló.
Galassi resaltó el impacto de las redes sociales y la mayor difusión de los torneos: «Se ven las redes, se ve en muchos más lugares que antes. Incluso, me sorprendía años atrás que en las finales de los torneos locales la cancha estaba explotada, con gente que quedaba afuera sin poder ingresar al estadio», recordó.
El jugador también destacó la fidelidad de los hinchas y el sentido de pertenencia que existe en cada club: «Se nota que la gente sigue y va por su club, que cada institución tiene su referente o su hinchada permanente. Eso habla del crecimiento y de la pasión que hay por el básquet en la provincia», concluyó.

Por Guillermo KosterRedactor Diario Norte




