Fotos del Recuerdo

A 54 años de la famosa partida de ajedrez entre Rolando Cánepa y Bobby Fischer

Nota de Roli Perez Beveraggi

 

 

En el año 1971, solamente un año antes de consagrarse campeón mundial de ajedrez. Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer, nacido en Chicago, Illinois, Estados Unidos, 9 de marzo de 1943, visito el Chaco, donde juega simultáneas en Resistencia, por gestiones realizadas por el Club de Ajedrez Olimpo. El encuentro se realiza ante una multitud en el club Villa San Martín. Enfrentó a 20 tableros, ganando 19 y la única partida tabla la consiguió Rolando Cánepa.

Fue un gran maestro de ajedrez, campeón mundial entre 1972 y 1975. Obtuvo el título máximo del ajedrez mundial al vencer al soviético Boris Spassky en el denominado «El duelo del siglo». El encuentro por el campeonato del mundo de 1972 fue singular por diversas razones, aunque algunas de ellas nada tenían que ver con el ajedrez. Reikiavik representó el enfrentamiento de dos mitos de invencibilidad. El primero era el propio Fischer, que nunca había ocultado su fobia deportiva hacia los grandes maestros soviéticos. Sus excentricidades, exigencias y reacciones eventualmente infantiles, para bien o para mal lograron interesar al gran público de ordinario ajeno a las incidencias del ajedrez profesional.

Así nos relataba Rolando Canepá, aquella famosa partida que entablo con “Bobby” Fischer, campeón mundial de ajedrez, en el club Villa San Martín. “Fue en noviembre del 1971, cuando nos visitó “Bobby” Fischer acompañado por Manrique, ministro de Bienestar Social de la Nación, que ofrecía 20 partidas simultáneas”.

La presentación la había realizado Horacio Rivero Sosa, que decía: “Como ustedes pueden ver, él es alto como el Quijote y yo a su lado parezco Sancho, el escudero” (en referencia a la gran altura del maestro “Bobby” Fischer y a su baja estatura).

—¿Cómo se desarrollaron las partidas?

“Fischer comenzó a dar las respectivas vueltas, y en los primeros tableros estaban: Mauro y Víctor Kefalidis, René Molo, Julio Luna,

Jorge Biasetti; de Corrientes Julio Florencio Acosta; del interior Onocko,

etc.”. Continúa: “En un momento de mi partida, ya avanzada la jugada, estaba atrás de mí Julio Luna, y casi codeándome me dice: ¡Flaco te diste cuenta de que tenés tablas! Y así fue que entablé con el gran campeón”. Continúa: “Cuando “Bobby” Fischer me ofrece tablas, los concurrentes estallaron en una ovación y los abrazos fueron interminables”.

Continúa: “Después me dijo Mauro Kefalidis: cuando vos entablaste, yo aproveché y abandoné, porque cada vez que abandonaba uno, la gente lo aplaudía a Fischer”.

Fue una partida de ajedrez que quedó en la memoria colectiva de la ciudad, un ajedrecista local entablando con el flamante campeón mundial.

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