Boca baraja poner una pantalla gigante en La Bombonera para la final de la Copa Libertadores
Desde las oficinas de Brandsen 805 tienen la idea de abrir su estadio para los hinchas que no viajen a Río de Janeiro el próximo 4 de noviembre. Si bien no está confirmada, tampoco lo descartan la chance.
Los hinchas de Boca duermen con el sueño cortado. Ninguno puede despejar su cabeza de lo que será la final del próximo 4 de noviembre ante Fluminense. Es que la posibilidad de levantar la esquiva séptima Copa Libertadores en el mítico estadio Maracaná funciona como un motivo suficiente para armar las valijas y viajar a Río a alentar al equipo de Jorge Almirón. Sin embargo, desde las entrañas del club barajan la posibilidad de poner una pantalla gigante en La Bombonera para aquellos que no puedan estar en la gran cita.
Si bien es solo una idea y no hay una confirmación concreta de que se lleve a cabo, existe la chance de que la dirigencia comandada por Jorge Amor Ameal resuelva abrir el estadio para los fanáticos que se quedaron afuera del Maracaná, como un modo de poder vivir este histórico partido como si fueran locales. Aunque se estima que más de 20 mil hinchas boquenses estarán en el Maracaná, se calcula que podrían viajar alrededor de 100 mil con el objetivo de dar su apoyo al elenco de Almirón desde el lugar de los hechos.
No obstante, es sabido que Boca acumula un caudal mayor a los 300 mil socios, por lo que una multitud no podría ir al mítico recinto brasilero. En este sentido, el plan de abrir la cancha ubicada en Brandsen 805 y colocar una televisión gigante podría servir como una alternativa interesante para los xeneizes que decidan quedarse en la Argentina, aunque lo cierto es que la chance hoy por hoy es remota y solo habita en el club -actualmente- como una propuesta. De acá hasta el sábado 4 de noviembre, habría novedades al respecto.
Racing y el antecedente más emblemático de doble pantalla en el fútbol argentino
Si de abrir el estadio se trata, el elenco de Avellaneda se lleva el galardón principal por lo ocurrido el 27 de diciembre del 2001, cuando estaba muy cerca de salir campeón del Apertura.
Por este motivo, las autoridades del conjunto de Avellaneda decidieron abrir el Cilindro para que los que se quedaron sin tickets y puso pantallas gigantes. Por lo que aquel 27 de diciembre, Racing fue campeón ante los hinchas que llenaron el José Amalfitani, pero también los que estuvieron en el Presidente Perón. «Dos canchas y el Obelisco, se llenaron de pasión», dice una canción.
A Racing le alcanzaba con el empate a ante Vélez para ser campeón ya que le llevaba tres puntos de ventaja sobre River, que a la misma hora, goleó 6-1 a Rosario Central. La Academia se puso en ventaja gracias a un gol de Gabriel Loeschbor, pero sobre el final, Chirumbolo lo empató para el Fortín, pero no hubo tiempo para más y el conjunto de Avellaneda ganó un torneo local tras 35 años.